Responsabilidad básica de cada cónyuge Parte 2.

Fundamento para fe y obediencia. Hemos señalado anteriormente que el propósito de la familia es cooperar con Dios para que él tenga una familia de muchos hijos como Jesús. Por lo tanto, ese ha de ser el objetivo de todo matrimonio cristiano, en lugar de procurar su propio placer y bienestar. Las responsabilidades que Dios asignó al hombre y a la mujer apuntan a lograr ese objetivo. Dios les encomienda una tarea como matrimonio, les da una comisión: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla» (Génesis 1:28). El Señor se ha propuesto llenar la tierra de hombres y mujeres a su imagen y semejanza. Con este fin otorga al hombre ciertas capacidades y una ayuda idónea con capacidades complementarias. No le da una simple «compañera», mucho menos una «sirvienta». Le concede una ayuda idónea («adecuada» en la NVI), una colaboradora eficaz para que lleven adelante juntos esa noble empresa para la gloria de Dios...